SUSCRIBETE AL CANAL,GRACIAS.
DIA 1
Por fin y después de perder el enlace que teníamos desde Katar a Doja donde pasamos toda la noche en katar contando batallas, ya que nos resistimos en ir a dormir a una sala deprimente compartida donde por unanimidad preferíamos parar toda la noche despierto compartiendo mesa y aventuras.
Por fin llega el momento de coger el avión que nos llevara por fin a Katmandú llegamos por la tarde donde el guía local nos mete en una guagua recibiéndonos con un collar de flores típico nepalí para darnos la bienvenida, luego nos lleva al hotel y quedamos a una hora para cenar en un lugar muy bonito, tras cenar y tomarnos unas cerves nepalíes regreso al hotel y a dormir que mañana toca visita a las entrañas de Kamatdú capital de Nepal.
DIA 2
Muy buenas amigos, Nepal la verdad que fue una experiencia del todo enriquecedora, para darme cuenta de lo privilegiado que somos y de lo poco que necesitamos para vivir.
*Dia 2 Katmandú capital de Nepal, caótica y amable, llena de cultura y tradición, me costo un poco adaptarme al caótico trasiego de gente por las calles, casi no se podía caminar, puestos callejeros, gente que va y viene y el trafico de coches y motos por el medio de todo causando desconcierto en mi, ya que no estoy acostumbrado a lo que luego puse nombre de caos organizado, en cuanto dejas a un lado tus prejuicios empiezas a disfrutar del entorno y sus gentes, amables siempre con una sonrisa en la cara y curiosidad por quienes éramos y a donde íbamos.
El guía local nos enseñó a groso modo la capital de Nepal, se ubica en un valle rodeado por las montañas del Himalaya. En el centro de las calles de la ciudad laberíntica, se encuentra la plaza de Durbar, que se llena de gente durante el Indra Jatra, un festival religioso que incluye danzas con máscaras. En el año 2015, un terremoto dañó o destruyó varios de los sitios históricos de la ciudad. El palacio de la plaza Durbar, Hanuman Dhoka, y Kasthamandap, un templo hindú de madera, se están reconstruyendo.
Termina así nuestra visita a la capital de Nepal y nos dirigimos al aeropuerto local para pillar un vuelo que nos llevara a Pokara, cual fue nuestra sorpresa que no pudimos coger el avión por falta de visibilidad en la pista, un vuelo de apenas media hora se convirtió en un viaje en furgoneta de nueve horas para recorrer poca mas de 130 kilómetros, toda una aventura cargada de anécdotas que no se me olvidaran.
Por fin llegamos al hotel donde pasaremos la noche, nos esperaban con pizzas y cervezas nepalíes que estaban de buenas, cayeron una a una como si no hubiera un mañana, en fin, cansados por el trasiego del día nos vamos a dormir.
Comentarios
Suscripción de noticias RSS para comentarios de esta entrada.